Una mejor enseñanza; formación en valores, aprendizaje y dominio de idiomas como inglés, francés y alemán; certificación del diploma de bachillerato internacional y de otros programas; actividades extracurriculares (deportivas, artísticas, sociales), seguridad y dotación de mejor tecnología (como laboratorios) e infraestructura son parte de las razones que exponen los padres para matricular a sus hijos en planteles educativos privados.
Desde $ 2 hasta $ 828,85 son los montos de las pensiones que las autoridades educativas han autorizado cobrar en este año lectivo a los colegios particulares o privados de la Zona 8, que abarca a Guayaquil, Durán y Samborondón, según el listado que publica en su página web el Ministerio de Educación.
En algunos casos, cuentan los padres, los costos superan las pensiones promedio mensuales de las universidades privadas y el salario básico unificado de este año ($ 386).
“Siempre se quiere lo mejor para ellos (hijos) y como padres buscamos una educación de calidad, acorde a los tiempos, a los desafíos actuales y a la competitividad, y también que sea acorde a nuestros presupuestos. A mí me interesa que mis hijos salgan del colegio dominando el inglés”, comenta Valentina O., quien tiene a dos de sus tres hijos en un plantel privado de la av. Juan Tanca Marengo, norte de Guayaquil.
La pensión mensual en su caso bordea los $ 350 por cada uno, pero como son hermanos tienen un descuento. El último aún no está en edad escolar.
“Prefiero la escuela privada porque pienso que hay un poco más de control con respecto a las drogas y al abuso en los niños. Y pagando, al menos tienes derecho a reclamar”, expone Karen P., quien tiene a sus dos hijos, de 8 y 6 años, en una escuela particular ubicada en Mucho Lote, en el norte. Por cada uno cancelará $ 150 de pensión, el mismo valor que el año anterior, refiere.
A los costos de pensiones y matrículas, los padres suman los valores de útiles escolares, uniformes y accesorios, como mochilas y dispositivos electrónicos en algunos casos.
“Solo en libros se me van casi $ 400, sin contar cuadernos, papelería y otras cosas. Pero sabemos que vale la pena, porque los niños tienen acceso a plataformas didácticas (digitales), libros digitales...”, asegura Jeannina S.
Ella tiene a un hijo escolar en un plantel de Urdesa, donde este año pagará más de $ 250 en pensión. “Tengo también otro hijo en la universidad (paga cerca de $ 400), pero su formación en la escuela no fue la más adecuada porque no era fuerte el inglés y eso le ha costado muchísimo”, indica.
Luis R., en cambio, tiene a sus tres hijos en un plantel particular en Durán donde paga $ 30 por cada uno. “No es mucho en comparación con otros colegios, pero les enseñan muy bien y hay más control, sobre todo ahora que está de moda el tema de las drogas, que es lo que más nos preocupa. Por eso hacemos un sacrificio”, cuenta.
En planteles particulares de Guayaquil, los costos de matrículas y pensiones cubren el pago de planta docente, administrativa y de servicio; los rubros de servicios básicos, de internet, infraestructura, mantenimiento de instalaciones, dotación de laboratorios, de áreas especializadas; de servicios extracurriculares, entre otros.
Entre Guayaquil y Samborondón hay doce planteles cuyas pensiones mensuales para este año superan los $ 500, de acuerdo con lo aprobado por el Ministerio de Educación. Y en toda la Zona 8 (incluyendo a Durán) hay un poco más de 570 planteles que cobran entre $ 2 y $ 100 mensuales; y cerca de 120 con rubros mensuales de entre $ 101 y $ 499.
Según autoridades de Educación, los montos de las matrículas y pensiones que se podían aumentar, siempre y cuando se justificara hasta en un 10% como tope, varían de acuerdo con el número de planta docente, alumnado, inversión en infraestructura y otros. (I)
Fuente: https://www.eluniverso.com/guayaquil/2018/04/08/nota/6702544/2-828-pension-particulares
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